Aunque ahora parezca imposible, puedes llegar a hablar inglés con fluidez sin haberlo estudiado nunca antes. Te sorprenderás de todo lo que has podido avanzar al final de tu viaje de intercambio de idiomas. Sigue estos consejos, y potencia al máximo tu aprendizaje.
1. No te asustes, y búscale un sentido
Cuando empieces a estudiar inglés, habrá un montón de aspectos de este idioma que te extrañarán. ¿Qué son los phrasal verbs? ¿De verdad se necesitan tantas preposiciones (in, on, at) para decir “en”? ¿Y esa forma extraña de construir las preguntas? Tranquilo; piensa que no tienes que recordarlo todo a la perfección el primer día. Ve leyendo poco a poco, y intenta buscarle un sentido al idioma en la gramática. Por ejemplo; “on” puede traducirse como “en” pero también 'sobre'; por ello la manzana está “on the table” si está encima de la mesa. “In” significa “en”, pero también “dentro”. La manzana estaría “in the table” si está dentro de la mesa (en un cajón). Y “at” significa 'en', pero también “cerca de”. Por ello, una persona está “at the entrance”, porque está en (al lado de) la entrada.
Recuerda: estudia las reglas gramaticales, y recuerda que, una vez estés en el país en que se habla, viviendo con nativos, el aprendizaje será mucho más rápido.
2. Siempre pegado al móvil
Seguro que alguna vez te han dicho que pasas demasiado tiempo con el móvil. ¡Pues ahora tienes una excusa! Tu smartphone es una herramienta ideal para aprender inglés gracias al sinfín de apps pensadas por y para ello. Aprovecha los momentos muertos para coger tu móvil e ir mejorando tu inglés.
3. Las películas, siempre en versión original
Olvídate del cine doblado. A partir de hoy, todas las películas y series que veas, que sean en versión original. Al principio puedes poner los subtítulos en español; pero, cuando vayas mejorando tu nivel, cámbialos para que sean en inglés. Así, ganarás más capacidad de comprensión oral. Y no te olvides de la lectura; intenta leer en inglés todo lo posible. No hace falta que te hagas con las obras completas de Shakespeare; hay libros adaptados a todos los niveles, que pueden serte muy útiles para ganar soltura y vocabulario.
4. Estudia poco, y a menudo
Los profesores saben que es mucho mejor estudiar poco y muy a menudo, ya que a la memoria le es más fácil recordar a poquitos, que intentar aprender mucho de golpe. Por ello, quizás lo más inteligente sea crearse un hábito de estudio de unos 20 minutos diarios. Esto, a la semana, son 2 horas y 20 minutos; pero, lo que es más importante, será un tiempo más efectivo que sentarse un día a la semana y estudiar ese tiempo.
5. Habla con nativos
La manera más rápida de aprender inglés es hablarlo con angloparlantes. Gracias a ello, te harás una idea de cómo habla la gente, y podrás poner en práctica lo que vas aprendiendo; y esto no puede aprenderse en ninguna aplicación, libro o película. Sácale todo el provecho a tu estancia con una familia en el extranjero conversando en inglés todo lo que puedas. Al principio te parecerá complicado, ya que cada dos por tres tendrás que preguntar, dudarás, o buscarás palabras en el diccionario; pero te impresionará lo rápidamente que ganas fluidez.
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